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Miriam Pérez
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La luna ilumina el sendero,
los grillos narran historias nocturnas.
En una algarabía de fiesta, de celebración,
el pasto es testigo de las huellas de tus pasos, de mis pasos,
las rocas esconden en su dureza las historias que traemos en nuestro ser.
No existe el pasado, no hay recuerdos de otras historias vívidas,
de aquellas fábulas aprendidas,
solo existe tu ser y mi ser,
sin pasado ni futuro, el viento en sus arrebatos juega con nuestros cabellos.
El polvo nos muestra nuestra finitud,
solo anhelamos estrechar nuestros labios, sentir nuestra esencia en cada beso,
fundidos en un abrazo nuestros cuerpos buscándose, cansados de explorar otras pieles,
otras manos, otros besos.
Puedo sentir tú calor, ese fuego ardiente que anhela mi ser.
Pasaron 2 siglos, quizás mas, no importa la cuenta,
mi pecho palpitante, te recuerda como si hubiera sido ayer.
Mujer, politóloga y apasionada de las letras
0217miriamsol@gmail.com
Muy linda poema me gustó mucho que linda inspiración tienes sigue